Un día de la incipiente primavera toca a su fin.
El color verde se apodera del paisaje.
El último rescoldo de luz se apaga tras el Monte Dobra.
La noche llama de nuevo a la puerta.
Selaya.
Un día de la incipiente primavera toca a su fin.
El color verde se apodera del paisaje.
El último rescoldo de luz se apaga tras el Monte Dobra.
La noche llama de nuevo a la puerta.
Selaya.
Tras un lluvioso dia en los Valles Pasiegos, el Pisueña muestra sus mejores galas. La arteria principal del valle unirá sus aguas mas abajo, allá en Vargas, a su hermano mayor, el Pas.